He dejado esta última fase para el final por que merece una especial atención, ya que ésta es la que estamos sufriendo en casi todos nuestros destinos de costas.
El declive tiene como cualidad el haber superado todos los límites de cualquier orden del destino.
Los turistas que nos llegaban al principio serán progresivamente substituidos por visitantes de fin de semana o de estancias muy cortas, empeorando las cuentas de explotación de las empresas.
Los hoteles propiamente dichos se tornan en otros tipos de alojamientos para otros usos no turísticos.
La industria complementaria se transforma y resulta menos apropiada para los visitantes.
En general la zona o destino pierde todos los encantos que la fomentaron en sus inicios.
No todo esta perdido.
Si los implicados, tanto privados como públicos se unen para cambiar y reorganizar el destino, podríamos entrar en una nueva etapa que se le puede denominar “ 7ª fase Rejuvenecimiento”
Para conseguir el rejuvenecimiento se debería “reinventar” totalmente el destino.
Para conseguirlo se han de analizar los recursos que aun quedan, naturales, socio-culturales, etc, y ponerlos en valor.
Si fuera preciso, crear infraestructuras artificiales de última generación o tradicionales con valor añadido.
Hay que olvidar aquellos primeros visitantes que buscaban otro tipo de atractivos que ya nos desaparecieron y encontrar otros nichos de mercado mas acordes con lo que no queda.
Butler (1980) afirma, que no todos los destinos tienen porque evolucionar de la misma forma, como se puede suponer las fases antes comentadas pueden tener diferentes tiempos.
Centrémonos en las posibles Trayectorias
Veíamos en el gráfico anterior (Butler 1980) que existen diferentes trayectorias: A,B,C,D, y E
A.- Se consigue recuperar el número de viajeros, fruto de los cambios introducidos en el destino e incluso aumentar su numero.
B.- En el destino se realizan pequeñas transformaciones teniendo como resultado un pequeño aumento en las visitas.
C.- Cave otra tercera posibilidad, que los cambios introducidos estabilicen las visitas.
D.- Todo permanece igual. No se realiza ninguna actuación sobre el destino.
No se renueva nada. Sigue anticuada la planta hotelera y la complementaria sigue estancada. El resultado es la curva D. Declive no muy acentuado.
E.- Por ultimo una catástrofe natural o humana puede llevar a una caída muy pronunciada de visitas. Declive.
La historia reciente nos ha demostrado que los desastres que ocurren en los destinos turísticos, tsunamis, terremotos, huracanes, atentados, han obligado a las organizaciones de la industria del turismo a hacer frente a la realidad de que ningún destino está a salvo de la posibilidad de un desastre o crisis.
Los desastres en los destinos turísticos no son un fenómeno nuevo, sin embargo, la frecuencia de estos eventos parece ir en aumento y la tecnología para mitigar los impactos económicos está cambiando rápidamente.
Benjamin Brigham, ha realizado trabajos sobre la recuperación de los destinos turísticos para las Naciones Unidas, Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Universidad de Washington y ofrece soluciones para su recuperación.
Saludos
