Paseando este mediodía por la Urbanización de Roquetas de Mar en Almería, lugar donde resido, reflexionaba sobre lo que estaba viendo y me preguntaba ¿Como es posible que en la fecha que estamos, a 17 ºC , cielo despejado, playas impolutas, junto al Paraje Natural Punta Entinas-Sabinar y que todo estuviera vacío?. Porque Berlín hoy ha tenido 6º, Ámsterdam 5º y Londres 4º de máxima temperatura.
¡No es posible! Pues si, aquí tienen las fotos.
Uno de los problemas que afecta a la Urbanización Roquetas
Como es sabido el objeto del turismo residencial no es traer turistas y ofertarles servicios. Su propósito principal es producir suelo urbano, construir viviendas y venderlas.
Desde hace tiempo se viene confundiendo turismo con construcción.
Desde esta perspectiva, entendemos el turismo residencial como el sector que se dedica a la compra de suelo, a la construcción de viviendas e infraestructuras anexas, y a la venta de las mismas.
La espectacular creación de riqueza que ha obtenido Roquetas en corto espacio de tiempo y los efectos que ha producido en el lugar y en sus habitantes deben de tenerse en cuenta a la hora de entender la expansión del modelo y en especial en “La Urba ”. Un modelo que a corto plazo dio sus frutos pero que una vez terminadas las viviendas ha dejado de crear nuevos recursos y ha dado como resultado un paraje lleno de edificios pero vacío de personas.
Por otro lado el apoyo político y la imposición de una élite económica dejan como resultado la construcción de bloques inmensos en primera línea de playa que en estos momentos se encuentran deshabitados.
Estos bloques que forman la segunda fase de la “Urba”, han tenido como compradores principalmente al entorno más próximo de Roquetas, a las provincias limítrofes a Almería y al resto de España, siendo los extranjeros una pequeña parte de sus propietarios.
Los usos a que se destinan esencialmente éstas, es para fines de semana, vacaciones o como residencia semipermanente y muy pocas a permanente.
La actividad inmobiliaria y el turismo se confundieron en Roquetas y daré cuatro “porqués”:
1.- Porque la vivienda residencial ocupa y compite por espacios turísticos costeros de calidad.
2.- Porque los residentes durante el período de ocupación de sus viviendas buscan y tienen actividad turística asociadas al ocio y desean el bienestar y calidad de vida.
3.- Porque la mayor parte son veraneantes.
4.- Porque utilizan infraestructuras y servicios turísticos en sus cortas estancias.
Antonio Aledo en su trabajo “De la tierra al suelo: la transformación del paisaje y el nuevo turismo residencial, analiza las Características y evolución del turismo residencial español y dice lo que sigue:
“El turismo residencial se ha caracterizado por su estacionalidad y su concentración espacial, por el escaso desarrollo de la oferta complementaria, por salir al mercado fuera de los canales reglados, por generar turistas cautivos, por la escasa o nula planificación de su extensión y crecimiento espacial, por el bajo gasto turístico que ocasiona, por los notables beneficios empresariales que produce, por los ingresos, vía impuestos y licencias de obra, que genera en las haciendas locales pero también por la dependencia que provoca en los ayuntamientos, por los casos de corrupción urbanística ligados a numerosas acciones turístico-residenciales y por los fuertes impactos ambientales que provoca (Aledo y Mazón, 2005a). “
El asunto de la corrupción que es conocido en múltiples destinos de la costa mediterránea no es el caso de Roquetas.
Las consecuencias que ha traído este desarrollo a la Urbanización son:
1º- La desaparición del paisaje y su sustitución por bloques de cemento de escaso atractivo.
2º- La destrucción de identidad de la zona, naturaleza y cultural (las salinas y humedales)
3º- Una expectación por la creación de industria turística complementaria que se ha visto defraudada finalmente.
4º- Una esperanza en la creación de puestos de trabajo fijos que no se han materializado.
5º- Por ultimo y quizás para mi el mas importante y cito textualmente a Aledo “La transformación o desaparición de los paisajes de nuestra infancia destruye esos escenarios en los que se desarrollan nuestros recuerdos, nos quita la continuidad física y nos produce inseguridad. Los seres humanos establecemos una fuerte relación con los escenarios naturales en los que crecimos, en los que se desarrollaron las etapas básicas de nuestro período formativo. La destrucción del ecosistema, la desaparición de bosques, montañas, valles o playas y la aparición en su lugar de urbanizaciones, carreteras, presas u hoteles nos afecta profundamente, porque con ellos desaparecen, también, una parte importante de lo que nos daba significado, de lo que nos definía y de lo que fuimos. Construir nuevos paisajes sentimentales en urbanizaciones con campos de golf, con códigos urbanísticos nuevos o desconocidos no es una tarea fácil e incrementa la sensación de discontinuidad y fragilidad característica de la vida posmoderna.”
Todo esto nos conduce a este resultado tan desolador, en una tierra maravillosa premiada por la naturaleza con unas cualidades difíciles de encontrar en otras zonas.
Una lástima
